El entrenamiento funcional

El entrenamiento funcional es una herramienta utilizada hace bastantes años en el área deportiva y ahora se ha utilizado captando la atención de las personas debido a los resultados obtenidos en quienes lo practican. Existen muchos entrenadores personales o preparadores físicos que publicitan este modelo pero en ocasiones pasan por alto algunos puntos clave en el empleo efectivo de esta metodología. 

Por concepto  “Entrenamiento funcional” significa entrenar con un propósito u objetivo. Por lo tanto debe mejorar el rendimiento de la actividad o deporte que se este desarrollando.

Entrenamiento funcional es entrenar con un propósito concreto. Por tanto lo primero que se debe realizar es una evaluación, en donde se analizara la capacidad que presenta el individuo tanto en el área cardiovascular, flexibilidad y fuerza muscular así como una entrevista con el individuo en donde se buscaran identificar los objetivos que se desean lograr. El diseño del entrenamiento se realiza a través de los resultados obtenidos  en la evaluación con el fin de conseguir los objetivos planteados por el kinesiólogo y el deportista.

 

Uno de los objetivos de dicha metodología es generar una mezcla o integración de varios ítems en un mismo ejercicio como son mejorar fuerza, coordinación, equilibrio entre otras áreas, para lograr  acondicionar totalmente a quienes desean practicar.

“El entrenamiento funcional es un entrenamiento enfocado a un objetivo”

¿Por qué un kinesiólogo?

Originalmente este acercamiento funcional estaba ligado a la rehabilitación y la medicina deportiva. En este ámbito los kinesiólogos, que son los rehabilitadores del movimiento o de alguna disfunción que se presente, son los encargados de devolver al deportista a su patrón de vida cotidiano y al más alto nivel y así recuperar su máximo rendimiento.

 

Este protocolo de entrenamiento resta importancia a los movimientos mono-articulares que normalmente se desarrollan en maquinas de carga guiada que se encuentran en los gimnasios convencionales los cuales trabajan grupos musculares aislados y sin un propósito funcional y lo mas importante es que limitan los rangos de movimientos tridimensionales ( que son los que se realizan en nuestras actividades cotidianas) y estos movimientos tridimensionales son los que se realizan en cualquier técnica de deporte o actividad física. 

 

¿Se pueden utilizar materiales  en el entrenamiento funcional?

 

 

Al realizar movimientos globales, el entrenamiento funcional se puede desarrollar solo con el peso del cuerpo del individuo y también con algunos complementos:

 

  • TRX o entrenamiento en suspensión.
  • Mancuernas de diversos pesos.
  • balones medicinales.
  • pelotas de entrenamiento.
  • kettlebells (pesas rusas).
  • Elasticos como son Thera Band.
  • Balón Bozu.
  • Tablas de equilibrio o estabilidad.
  • Sacos de arena .
  • ejercicios con el propio peso corporal.

 

 

El TRX es uno de los métodos más eficaces de entrenamiento funcional ya que se basa en el uso de cuerdas de sujeción, las cuales van a ciertas alturas dependiendo del ejercicio que se quiera desarrollar y se pueden realizar ejercicios con nuestro propio peso.

 

EN NUESTRO CENTRO POSEEMOS LOS ADITAMENTO NECESARIOS Y LO MAS IMPORTANTE, ES QUE SERAS SUPERVISADO 100%  POR UN KINESIÓLOGO,  PERSONA QUE  ESTUDIA LA CIENCIA DEL MOVIMIENTO HUMANO NORMAL Y DISFUNCIONAL, POR  TANTO SABE  EXACTAMENTE QUE TIPO DE EJERCICIO ES EL MAS ACORDE PARA TI Y TUS NECESIDADES.

 

¿Entrenamiento funcional para quién y para qué?

Cuando pensamos en entrenamiento funcional, debemos realizar las siguientes preguntas ¿Funcional para quién, para qué? ¿Entrenamiento funcional o uso de “ejercicios” sin sentido?

No todos los ejercicios son funcionales, es bastante relativo a la actividad que se realice y obviamente también a la persona que se este entrenando pero es muy importante el principio básico del movimiento: todos los seres humanos tenemos un mismo funcionamiento anatómico y biomecánico. Tengamos en cuenta que funcionamiento anatómico no es lo mismo que estructura anatómica. La estructura es muy, muy variable entre sexo, edad, distribución de masa corporal (musculo, grasa, agua), etc. Pero la función (anatomía funcional) es igual para todos (al menos de que exista patología).

Como ejemplo, podemos decir que lo que parece funcional para un jugador de rugby no lo es para un nadador o una persona que practica running. También es bastante diferente si buscamos rehabilitación, rendimiento deportivo o superar nuestros objetivos. Por eso es fundamental preguntarse ¿Funcional para que? Para poder objetivar de manera adecuada nuestro plan de tratamiento.

Como podemos analizar en la literatura, el entrenamiento funcional se desarrollo desde el otro extremo de la población, en personas lesionadas y pacientes de rehabilitación. Lo que buscamos realizar en este tipo de paciente es realizar la transferencia del entrenamiento a la actividad ya sea cotidiana o deportiva.

En sus orígenes los primeros profesionales en desarrollar este pensamiento hace mas de 10 años fueron los ligados al área de la rehabilitación. Vieron un gran vacío entre la “rehabilitación normal” y las tareas de la vida diaria de la población general y deportistas. Se comenzó a aplicar los propios conocimientos de anatomía funcional, fisiología del ejercicio y  Biomecánica, que presenta la Kinesiología para desarrollar ejercicios que tuvieran un impacto positivo en las actividades diarias y deportes una vez mejorada la inestabilidad y la presencia de dolor. Entonces a la hora de hablar de entrenamiento funcional debemos pensar en una metodología de entrenamiento que se puede aplicar a toda la población siempre y cuando respondamos a cada caso buscando la respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Funcional para que y para quien?   

 

El entrenamiento funcional debe integrar todos los aspectos del movimiento humano, debido a que se basa sobre todo en el trabajo de la  fuerza funcional, la cual es la fuerza que involucra a todo el cuerpo y no a un grupo aislado de músculos. Se trata de la fuerza que se utiliza en los deportes y también en la vida cotidiana.